Señales de Humo

No se da cuenta de la vitalidad que se va gastando, que apenas le queda,
que por cada sonrisa lanzada, es una lágrima hincada dentro de su ser.






Demasiada confianza, demasiada alegría, demasiada tontez, demasiado cariño,
demasiado todo...
Que lanzas los dados, y siempre te dale el número impar provocando desastrez.
Sinceramente, sin finuras, estoy hasta los ovarios de que de cada 5 personas,
1 y media me devuelva lo que doy, que yo a ellos los respeto, les llamo,
les hablo, les cuento,
les comento, les pregunto, les sonrío,
les muestro todo,
les pienso, les aclaro, les abrazo,
les beso, les sincero, les lloro, les grito,
les pego, les muerdo, les achucho, les comparto,
les comprendo, les miro, les entiendo,
les busco, les encuentro, les enfurezco, les perdono,
les obligo, les doy mi mano, les cojo la mano,
les observo, les sigo, les divierto,
les cerro heridas, les inspecciono, les doy importancia,
les todo.
Y que luego el resto de esos 5, los 3 y medio, ellos te escupan, y hagan todo por compasión y no por simplemente comprensión.




Se está debilitando poco a poco. Heridas que se vuelven a abrir.